Nuestra pre-conferencia en español toma su temática de la conferencia de CBTS que lleva por título: “Venciendo y para vencer”, que estará enfocada en cómo el reinado de Cristo ahora y su consumación en el siglo por venir afecta la vida del cristiano en todas sus áreas. Sin embargo, el énfasis de nuestra pre-conferencia tiene que ver con el ministerio y la preparación de hombres para el ministerio a la luz de estos últimos días en los que vivimos, en los cuales Cristo reina y esperamos Su retorno en gloria y poder.

La realidad de que estamos en “los últimos días”

“Los últimos días” es una expresión bíblica que denota el periodo de tiempo que hay desde la manifestación de Cristo en el mundo en su primera venida y Su regreso en gloria en su segunda venida. El apóstol Pedro asume esta verdad cuando dice que, aunque Cristo fue preparado desde antes de la fundación del mundo, se manifestó en “estos últimos tiempos” (1 Ped. 1:20). Lo mismo podemos ver en las tan conocidas palabras de Hebreos 1:1-2, donde dice:

Dios, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por medio de quien hizo también el universo.

Por lo tanto, todos los que hemos vivido después de la gloriosa manifestación de Cristo en el mundo, vivimos en los últimos días.

La característica de “los últimos días”

La Palabra de Dios nos enseña que durante este periodo de tiempo hay un misterio asombroso que conjuga dos realidades que son contrarias entre sí. Por un lado, la gloriosa realidad de que Cristo reina verdaderamente y que, por Su oficio como Rey desde los cielos, Él sostiene a Su pueblo y a través del glorioso Espíritu Santo aplica los méritos obtenidos por Su victoria en la cruz. Cristo reina y, actualmente, está llevando a cabo Su reino de conquista, poniendo a todos Sus enemigos por estrado de Sus pies. Esta victoria la podemos ver en el progreso del evangelio, la provisión de hombre para la mies y la expansión de la obra de Dios en el mundo entero. El Rey sigue llenando la tierra de hijos que proclaman la gloria de Dios.

Sin embargo, por el otro lado, mientras el trigo crece por el poder de Dios en este tiempo, también por el designio de Dios la cizaña crece a la par. La cizaña son los hijos del maligno que pervierten el sistema del mundo convirtiéndolo en un lugar hostil para los hijos de Dios. La Palabra de Dios nos revela diferentes características de estos últimos días. Aunque se podrían mencionar muchas, consideremos tres de ellas.

Primero, “los últimos días” sería un tiempo en el que proliferarían las malas doctrinas y los engañadores. El apóstol Juan nos advierte de eso cuando escribió: “Hijitos, es la última hora, y así como oísteis que el anticristo viene, también ahora han surgido muchos anticristos; por eso sabemos que es la última hora” (1 Jn. 2:18).

Segundo, en “los últimos días” la maldad se incrementaría y los hombres vivirían más y más por sus pasiones ilícitas, menospreciando las advertencias y sin temor a Dios. El Señor advirtió esto cuando dijo que los días previos a Su venida serían similares a los de Noé y a los de Lot, en los que los hombres: “comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento” (Luc. 17:27) y también: “comían, bebían, compraban, vendían,