La iglesia debe regocijarse en compartir los sufrimientos del Señor Jesucristo y seguir Sus pasos (Colosenses 1:24, 2 Timoteo 1:8, 1 Pedro 2:21). Mientras la iglesia reina con Cristo, la gloria de la iglesia está velada para el mundo, tal como lo estuvo la del Señor durante el tiempo de su humillación. La guerra de la iglesia no se lleva a cabo con armas carnales (2 Cor. 10:4), sino mediante la proclamación fiel del Evangelio de Jesucristo y mediante la edificación de la iglesia de Jesucristo en un mundo hostil. 

¿Cómo vencen?

Aunque parezca una tontería a los ojos del mundo, la novia de Cristo tiene confianza y optimismo en que su Esposo construirá su iglesia hasta el fin de los tiempos. Los gobernantes de este mundo consideran el martirio de los cristianos una supresión exitosa de la voz de Cristo; Sin embargo, como dijo el padre de la iglesia primitiva, Tertuliano, “la sangre de los mártires es la semilla de la iglesia”. A través del testimonio fiel de su pueblo en medio de la persecución, y a través de la proclamación fiel de la Palabra, Dios hace que el fuego del evangelio arda con más intensidad. La iglesia vence no con la espada del magistrado, ni con la coerción de las conciencias, sino con la sangre del Cordero y con la palabra de Su testimonio. (Apocalipsis 12:11). Dado que la iglesia es optimista de que Jesús reunirá a cada uno de sus elegidos, consideran un privilegio soportar muchas tribulaciones antes de entrar en el reino de Dios. (Hechos 14:22). Porque entienden que el sufrimiento y la tribulación son a menudo el modelo de Dios para que su pueblo conquiste (2 Tim. 3:12). 

A la luz de estas cosas, los creyentes de esta generación actual deben tomar las armas con valentía y sacrificio. Esperamos que se una a nosotros en Louisville, KY, del 14 al 16 de marzo de 2024 mientras buscamos estimularnos unos a otros para considerar bíblicamente el tema de la escatología a través de un punto de vista amilenial optimista.